Le recomendamos visualizar esta página en Internet Explorer versión 10 o superiores para una mejor experiencia.

Lo mejor de lo nuestro

La interesante identidad urbana de Talara

Cada ciudad tiene una identidad y no hay duda de que Talara también la tiene. Fuimos durante mucho tiempo una ciudad-empresa. Es bueno recordar que la investigadora y socióloga talareña Edith Aranda Dioses analizó el caso de la “Ciudad del oro negro” en su libro “Talara: la imagen trizada de un proyecto de ciudad moderna”.

Este libro, que en su tiempo publicó Petroperú, indica que si bien la experiencia de Talara corresponde a nivel general a otros casos similares de ciudades-empresa desarrolladas en América Latina, bajo el control de una compañía extranjera, debemos considerar que se trata de observar cómo una forma particular de organizar el espacio urbano, por la empresa petrolera extranjera, la IPC, que tiende a plantear formas singulares de modo de vida.

Por lo mismo, anota que no hay que perder de vista que esta experiencia se da en el marco del proyecto de modernización del Perú de los años 50, cuando el objetivo del permanente progreso tecnológico y del crecimiento económico ilimitado -el "modo de vida americano”-, influye en la vida urbana nacional.

En el caso particular de Talara reconocemos que efectivamente los miembros de la comunidad de parques y avenidas establecen también, a partir de las diversas redes sociales en las que participan, otras formas de comunidad, diferentes de aquella comunidad de residencia basada en relaciones sociales continuas y permanentes.

Los talareños integran colectividades de diversa índole: deportivas, sindicales, religiosas, etcétera -más allá del espacio social de parques y avenidas-, a través de las cuales constituyen otras comunidades.

En ese contexto urbano,  se denota cierta identidad, constituida a través de varias generaciones al compartir la experiencia de vivir en la ciudad, especialmente entre los pobladores que laboran en la industria petrolera.

Y es precisamente el trabajo petrolero uno de los núcleos fundamentales alrededor del cual se genera la identidad.

A partir de 1968, con la nacionalización del petróleo, la vida social en Talara sufre importantes transformaciones. Los dispositivos legales que norman la apertura de la ciudad fueron dados a fines de 1971, iniciándose al año siguiente el proceso que abre una nueva etapa en la historia de Talara: la ciudad abierta. Un periodo que continúa hasta hoy.