Para Olinda Puma Huamaní, una apurimeña que es talareña de corazón, descubrir la dietoterapia en el momento más difícil de su vida -el fallecimiento de su bebé debido al cáncer-, fue una clara señal que debía seguir adelante, pero haciendo algo importante por los demás.

Es así como ella, cocinera de profesión, se dedicó a la dietoterapia, que es un tratamiento que combina adecuadamente los nutrientes de los alimentos para prevenir, tratar o curar algunas enfermedades.

Olinda aprendió dietoterapia cuando trabajó, durante tres años, en hospitales y clínicas. Ella se encargaba de preparar las dietas a los pacientes, e incluso los propios médicos le pedían, de manera particular, que les cocinara platos especiales para balancear su alimentación.

Así, ella ejerce su pasión por la cocina, preparando saludables y personalizados platos, con la certeza que los beneficios de la dietoterapia podrán dar un mejor tratamiento a diversos males, prevenir enfermedades y cuidar la salud.