CUANDO EL ALCOHOL EN EXCESO SE CONVIERTE EN PROBLEMA
El consumo desmesurado del alcohol, en algunas personas, se ha convertido en un verdadero problema en tiempos de pandemia, pues el estrés y el encierro han llevado a muchos a refugiarse en el licor, lo que ha incrementado significativamente los casos de violencia familiar.
Ante ello, y para el programa radial “Talara mi orgullo”, el psicólogo Manuel Galán Mejía dio pautas para evitar o minimizar que algunos se refugien en la bebida.
Para empezar, el especialista sugirió algo que, sin duda, es obvio: no dar bebidas alcohólicas a los menores; ni enviarlos a comprar cerveza o similares. Tampoco se debe celebrar si algún niño manifiesta su interés por probar alguna bebida alcohólica, pues lo hace por curiosidad, pero ello conllevaría a problemas futuros.
A los adultos les recomendó beber mesuradamente, tratando de evitar que se convierta en un hábito semanal. Además, indicó que las autoridades deben trabajar por políticas de Estado que enfrente este problema social.
"Yo no digo que la gente no tome, pero eso no quiere decir que lo haga toda la semana y que agreda a algunos miembros de sus familias. Hay que tomar conciencia del problema y hacer campañas fuertes para que los adolescentes no sean futuros alcohólicos", reflexionó.
Galán Mejía explicó que, por lo general, las personas beben pues buscan ser aceptados por un grupo y desean efectos de bienestar, para relajarse o vencer la timidez; mientras que para otros es una vía de escape a los problemas.
Ante ello, sugirió que se acuda a la terapia conductual, como los grupos de apoyo o la consejería, para ayudar a las personas a desarrollar habilidades para evitar o superar el estrés y factores de motivación que podrían conducir a la bebida.