Era el más chancón en matemáticas en el colegio y no fue sorpresa cuando eligió y culminó la carrera Ingeniería de Sistemas. Y como era un estratega desde niño tampoco sorprendió verle terminar una maestría en Administración. ¿Qué más puedes ser… pintor?, le dijo en broma un compañero de trabajo en el Senati, a donde había ido a enseñar.  Luis Talledo sonrió porque luego de dictar clases ese día pensaba retocar uno de los numerosos cuadros que guarda en su taller.

“En realidad mi pasión por la pintura comenzó en la niñez, cuando mi padre dibujaba a héroes que yo tanto admiraba como Miguel Grau y Francisco Bolognesi. Así, ejercitando mi patriotismo e identidad nacional, hice mis primeros trazos”, cuenta este ingeniero de 39 años.

Luego fue el elegido por todos los compañeros de colegio cuando tocó pintar las camisas en quinto año de secundaria. “Yo lo veía como un entretenimiento pero todos me decían que tenía mucho talento para dibujar y pintar. ¡Y con tanto por pintar en Talara!”, agrega.

En realidad sus temas son diversos. No ha rehuido retratar a personajes  de ficción que lo marcaron de niño –como los Caballeros del Zodiaco- . No teme hacer abstractos cuando la belleza es inasible, como en el caso de una mujer. Pero sin duda lo que identifica su arte es Talara.

“El arte está en todos lados en Talara. Este fin  de semana, por ejemplo, pienso ir a Negritos para plasmar no solo a los hombres de mar, sino a los niños cuando juegan con las redes y cuando sueñan en hacerse a la mar en busca de ese pez grande que es la imaginación”, explica mientras avanza un esbozo de su próximo cuadro.

“Mi reto es que los jóvenes disfruten más el arte. Convocar a pintores a una playa de Talara y que los niños puedan ver cómo se hace una obra de arte de un paisaje de Talara. Y luego subastar las obras para financiar talleres artísticos para niños”, detalla.

“Es que el arte no tiene que ser algo complejo sino algo simple para que todos puedan acceder a su belleza. Y en Talara, la belleza está en todos lados”, finaliza mientras mezcla tonos en su paleta buscando el color del mar de Lobitos al atardecer.