TEMPLO DE LOBITOS: LA FE DURANTE EL PRIMER BOOM PETROLERO EN PERÚ
Quien visite Lobitos, ese paraíso playero con encanto de caleta de pescadores, observará a pocos metros del muelle, ya en tierra firme, la inconfundible silueta de un templo. Un templo pequeño y vistoso que recibía a los feligreses de las primeras décadas del siglo pasado. Aquellos feligreses provenían del campamento de trabajadores de la empresa Lobitos Oilfield, una transnacional que explotaba el petróleo en estas tierras.
Es la iglesia Sagrado Corazón de Jesús: uno de los pocos templos construidos íntegramente en madera que hay en el Perú. Si usted intuye que el diseño también es poco usual en nuestro país, acertará. El templo de Lobitos tiene un diseño de estilo neogótico, muy poco desarrollado en el Perú, rasgo que lo convierte en una auténtica joya en la historia de la arquitectura de nuestro país. Y en un regocijo terrenal para los ojos.
Por todos esos méritos, y por constituir un bello testimonio de una época de nuestra historia el Instituto Nacional de Cultura declaró como Patrimonio Cultural de la Nación al templo Sagrado Corazón de Jesús en octubre de 2008. Como dicen los lugareños: “esta iglesia se construyó en el primer boom petrolero y es un motivo de orgullo para Lobitos y para nuestra provincia talareña”.
La Iglesia Sagrado Corazón de Jesús, se encuentra por el momento cerrada a la feligresía y al público, puede ser un destino turístico más para los miles de visitantes que acuden cada año a las playas de Lobitos, pero para ello es necesario una restauración profesional que contribuya a ponerla en valor y afianzarla como elemento cultural y artístico de la identidad talareña y como testimonio de la devoción de estas tierras norteñas.