21.05.2019

En estos tiempos de Avengers, héroes y villanos un joven talareño plasma en cemento epóxico o plasticera personajes de cómics y películas que desde la niñez han marcado y alimentado su imaginación. Rony Farro Querevalú aprendió este arte en Ecuador.

En el vecino país tuvo que llevar cursos de anatomía y arte fantástico. Mientras aprendía, Rony, quien ahora tiene 33 años, recordaba cómo comenzó todo: cuando se quedaba durante la madrugada haciendo con mucho esmero sus dibujos y sus maquetas escolares del cuerpo humano y del sistema planetario. Es decir ¡elaborando sus tareas no por cumplir sino entregándose a ellas en cuerpo y alma!

Su profesora, Rosa Noblecilla,  se dio cuenta de ese esmero y le ayudó a especializarse. Y vaya que necesitaba ayuda porque su padre era albañil y eran ocho los hijos, incluido Rony.  Con sus maquetas y creaciones, Rony ayudaba en la economía familiar.

Ahora Rony, con harta paciencia, va modelando en plasticera los gestos exagerados de Hulk, la impronta orgullosa del Capitán América,  afila las uñas de Wolverine o busca mostrar el alma del Depredador, Venom o Thanos. Sus esculturas cuestan entre 150 soles y 700 soles.

“Los niños prefieren las esculturas de superhéroes y los adultos las de los villanos o antihéroes”, explica a Talara, mi orgullo. Él junto a otro talareño, Óscar Panta, enseñan gratuitamente dibujo y pintura a los niños talareños de escasos recursos. Los ubica en la avenida C-17 de Pariñas. “Los monstruos han llegado a Talara”, dice con una sonrisa casi cinematográfica Rony Farro, escultor de esos animados que nunca mueren.