Enfermera de profesión, tejedora de vocación
“Mi medicina es el tejer. Mi antídoto contra el pesimismo también”, dice de arranque, Julia Chapa Querevalú, cuando nota que nos ha llamado la atención las dos muletas con las que se ayuda para caminar. Estamos en la sala de su casa, del distrito de El Alto, y no demora en enhebrar el hilo que pasa por los capítulos de su gran historia.
“Soy enfermera de profesión y tejedora por convicción. Sufrí un accidente y desde ahí uso muletas, pero esas circunstancias que a algunos hubiera aplastado a mí me ayudó a redescubrir el talento del tejido”, explica. Un talento que había aprendido de su abuela, un arte que había vuelto volvió a practicar gracias a una capacitación brindada por PETROPERÚ.
Y tanto ha cultivado ese arte que a inicios de este año, Julia Chapa Querevalú fue reconocida con el segundo puesto en el concurso del Gran Maestro Artesano de Talara. Otro logro es el haber sido considerada en la lista de los 20 mejores diseñadores a nivel nacional, según el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur).
Uno de los mayores méritos de Julia Chapa es la creación de diseños exclusivos. Uno de ellos es el merlín (una especie marina que abunda en el mar de El Alto, especialmente en Cabo Blanco) tejido a tamaño real. El primero que confeccionó fue hecho para el mítico Fishing Club de Cabo Blanco, al que iban los millonarios y actores como Charlton Heston y Marilyn Monroe. Otro merlín puede ser apreciado en un importante museo de Estados Unidos.
Julia Chapa Querevalú no solo es una emprendedora talareña y una gran tejedora de nuestra provincia sino que es una mujer que nos demuestra que las adversidades son solo el combustible para avanzar en la vida. Un ejemplo de cómo una mujer talareña “teje” su destino con paciencia y con fe.